Calatea |

CALATEAS

Las Calateas provienen de la zona tropical de América, en especial de Brasil, por lo que requiere estar en lugares húmedos.

Tienen rizomas (tallos modificados subterráneos) desde donde crecen sus hojas.

Su tamaño varia entre 15 – 60 cm

Son plantas de semisombra, evitemos que le de el sol de manera directa.

Pueden adaptarse dentro o fuera de casa, si las colocamos en el interior debemos proporcionarle buena cantidad de luz y evitar las corrientes de aire.

Existen alrededor de 250 especies de calateas.

CUIDADOS

Luz: Las calateas prefieren luz indirecta y sombra parcial. Colócalas en un lugar donde reciban luz brillante pero no directa del sol, como cerca de una ventana orientada hacia el este o hacia el oeste. Demasiada luz directa puede quemar las hojas de la calatea.

Humedad: Las calateas son plantas tropicales y necesitan mucha humedad. Rocía las hojas regularmente con agua para mantener la humedad alta.

Riego: Las calateas necesitan un suelo húmedo pero no empapado. Riega la planta regularmente, pero asegúrate de que el suelo se haya secado ligeramente antes de volver a regar. No permitas que el suelo se seque por completo, ya que esto puede causar daño a la planta.

Temperatura: Las calateas prefieren temperaturas cálidas y constantes. Mantén la planta en un lugar donde la temperatura sea entre 18°C y 26°C. Las temperaturas más bajas pueden hacer que las hojas se vuelvan amarillas y caigan.

Suelo: Las calateas necesitan un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje para evitar que el agua se acumule en el fondo de la maceta.

PROBLEMAS COMUNES

Las hojas de la calathea pueden enrollarse por varias razones, incluyendo:

Falta de agua: La falta de agua puede causar que las hojas de la calathea se enrollen para reducir la superficie de la hoja expuesta al sol y evitar la pérdida de agua por transpiración.

Aire seco: El aire seco puede causar que las hojas de la calathea se enrollen para reducir la superficie de la hoja expuesta al aire seco. Asegúrate de mantener la humedad del aire alta, rocía las hojas regularmente con agua.

Temperaturas extremas: Las temperaturas extremas, tanto altas como bajas, pueden causar que las hojas de la calathea se enrollen.

Enfermedades o plagas: Las enfermedades fúngicas y las plagas también pueden causar que las hojas de la calathea se enrollen.

Hojas con bordes quemados

Exposición a la luz solar directa: Las Calatheas necesitan luz brillante pero indirecta. La exposición directa al sol puede quemar las hojas y hacer que se vuelvan amarillas o marrones.

Aire seco: Las Calatheas requieren una humedad alta. Si el aire es demasiado seco, las hojas pueden quemarse y volverse marrones en los bordes.

Agua dura o clorada: Si utilizas agua dura o clorada para regar tu Calathea, las hojas pueden quemarse y volverse marrones en las puntas o en los bordes.

Sobre-fertilización: La sobre-fertilización puede causar que las hojas de la Calathea se quemen y vuelvan marrones. Asegúrate de seguir las recomendaciones de fertilización y no exceder la cantidad recomendada.

Las hojas amarillas en una Calathea pueden ser un signo de varios problemas, incluyendo:

Falta de agua: La falta de agua puede causar que las hojas se vuelvan amarillas y se marchiten.

Exceso de agua: El exceso de agua puede ahogar las raíces de la planta y causar que las hojas se vuelvan amarillas. Asegúrate de que la planta tenga un buen drenaje y no dejes que se acumule agua en la base de la maceta.

Luz insuficiente: Las Calatheas necesitan luz brillante pero indirecta. Si la planta no recibe suficiente luz, las hojas pueden volverse amarillas.

Envejecimiento natural